Cuando aún nos estamos lamentando por la frustrada Semana Santa, Sevilla se llena de farolillos para comenzar la Feria de Abril Mayo.
Parece que la temida lluvia volverá a hacer acto de presencia (como no) en la otra fiesta de la ciudad, aunque no tanto como en su Semana Grande, la cual ha sido para olvidar, teniendo el récord de hermandades sin hacer su estación de penitencia, nada menos que 34 han sido estas.
Se han podido vivir momentos realmente duros para mucha gente que llevaba un año esperando. Un servidor se ha quedado sin ver en la calle a ninguna de sus dos cofradías, la de Los Estudiantes y la de la Esperanza de Triana, en la que como sabrán los que me conocen, salgo de nazareno y que no ha podido repetir la proeza que realizó en 2004 al ser la única de la Madrugá que salió a la calle. Más de 100 años llevaba la corporación trianera sin tener que quedarse en su templo por las inclemencias del tiempo y fue un momento poco habitual en la calle Pureza. Pero a partir del año que viene seguro que el Cristo de las Tres Caídas y la Esperanza estarán preparados para otros 130 años saliendo tras este año de 'descanso' y todos lo cogeremos con más ganas aún de las que ponemos año tras año.
A pesar de todo, la Resurrección le puso un broche de oro a la Semana Santa y nos quitó algo de ese mal sabor de boca que arrastrábamos los cofrades en una 'mini Madrugá'.
La imagen sin duda de esta Semana Santa ha sido la de las cofradías que han pasado por las ya famosas setas de la Encarnación. Muchos critican la falta de estética que hay en la plaza por la zona en la que se encuentran y en parte tienen razón, aunque seguro que muchos de esos que tachaban de forma negativa su construcción han sido los primeros que estaban plantados allí viendo pasos y dándole bombo al asunto. Y es que esta polémica construcción ha sido muy visitada desde que se inauguró, sobre todo en Semana Santa, y le dará muchos beneficios económicos a la ciudad, más de los que le ha quitado. Eso sí, compararla con la Torre Eiffel como se muestran en los carteles de Menéndez Pelayo es un insulto hacia la parisina torre, todo hay que decirlo.
Pero como Sevilla es una ciudad de contrastes, en una semana cambia todo:
Chicotás por sevillanas.
Nazarenos por mujeres de gitana.
Incienso por albero.
Bacalao con tomate por pescaíto frito.
Torrijas por rebujito.
Carrera Oficial por el Real de la Feria.
Sillas de la Carrera por casetas.
Y así una interminable lista de cambios que nos llevan de de la Pasión a la alegría de la Feria, tanto de día como de noche; tanto dentro como fuera de las casetas.
Y como este año cae en mayo, se quería alargar para que tuviera algún momento de abril, por aquello de que es la Feria de Abril, pero ustedes ya saben, la cosa está complicaíta y nosotros estamos tiesos, por lo que nuestras carteras han agradecido que no haya aocurrido tal alargamiento.
Para acabar os dejo con ese contraste con un vídeo de San Gonzalo cruzando su plaza en la noche del Lunes Santo y con una foto de la portada de este año, la cual conmemora el aniversario de la primera vuelta al Mundo, que empezó y acabó en esta ciudad.
Parece que la temida lluvia volverá a hacer acto de presencia (como no) en la otra fiesta de la ciudad, aunque no tanto como en su Semana Grande, la cual ha sido para olvidar, teniendo el récord de hermandades sin hacer su estación de penitencia, nada menos que 34 han sido estas.
Se han podido vivir momentos realmente duros para mucha gente que llevaba un año esperando. Un servidor se ha quedado sin ver en la calle a ninguna de sus dos cofradías, la de Los Estudiantes y la de la Esperanza de Triana, en la que como sabrán los que me conocen, salgo de nazareno y que no ha podido repetir la proeza que realizó en 2004 al ser la única de la Madrugá que salió a la calle. Más de 100 años llevaba la corporación trianera sin tener que quedarse en su templo por las inclemencias del tiempo y fue un momento poco habitual en la calle Pureza. Pero a partir del año que viene seguro que el Cristo de las Tres Caídas y la Esperanza estarán preparados para otros 130 años saliendo tras este año de 'descanso' y todos lo cogeremos con más ganas aún de las que ponemos año tras año.
A pesar de todo, la Resurrección le puso un broche de oro a la Semana Santa y nos quitó algo de ese mal sabor de boca que arrastrábamos los cofrades en una 'mini Madrugá'.
La imagen sin duda de esta Semana Santa ha sido la de las cofradías que han pasado por las ya famosas setas de la Encarnación. Muchos critican la falta de estética que hay en la plaza por la zona en la que se encuentran y en parte tienen razón, aunque seguro que muchos de esos que tachaban de forma negativa su construcción han sido los primeros que estaban plantados allí viendo pasos y dándole bombo al asunto. Y es que esta polémica construcción ha sido muy visitada desde que se inauguró, sobre todo en Semana Santa, y le dará muchos beneficios económicos a la ciudad, más de los que le ha quitado. Eso sí, compararla con la Torre Eiffel como se muestran en los carteles de Menéndez Pelayo es un insulto hacia la parisina torre, todo hay que decirlo.
Pero como Sevilla es una ciudad de contrastes, en una semana cambia todo:
Chicotás por sevillanas.
Nazarenos por mujeres de gitana.
Incienso por albero.
Bacalao con tomate por pescaíto frito.
Torrijas por rebujito.
Carrera Oficial por el Real de la Feria.
Sillas de la Carrera por casetas.
Y así una interminable lista de cambios que nos llevan de de la Pasión a la alegría de la Feria, tanto de día como de noche; tanto dentro como fuera de las casetas.
Y como este año cae en mayo, se quería alargar para que tuviera algún momento de abril, por aquello de que es la Feria de Abril, pero ustedes ya saben, la cosa está complicaíta y nosotros estamos tiesos, por lo que nuestras carteras han agradecido que no haya aocurrido tal alargamiento.
Para acabar os dejo con ese contraste con un vídeo de San Gonzalo cruzando su plaza en la noche del Lunes Santo y con una foto de la portada de este año, la cual conmemora el aniversario de la primera vuelta al Mundo, que empezó y acabó en esta ciudad.
Así que pasad buena Feria y...¡nos vemos en el Real!