Crónicas desde Triana

Triana y Sevilla, Sevilla y Triana. El barrio más famoso de la capital del sur de Europa siempre ha tenido su "aparte" del resto de la ciudad, quizás porque al principio ni siquiera pertenecía a Sevilla, estaba fuera de las murallas y el río separaba ambas partes. La "guasa" a partir del Altozano tiene también su influencia: "Triana República Independiente" dicen algunos, incluso con camisetas propagando este nacionalista mensaje. Sus fronteras se podrían establecer al sur con la avenida de la República Argentina (algunos en Los Remedios no querían pertenecer al mismo distrito), al este con el río (calle Betis como mirador de lo mejorcito de Sevilla), al oeste el Charco de la Pava, que acaba al llegar al brazo natural del Guadalquivir, que lo separa del Aljarafe y al norte Chapina, con la iglesia del Cachorro dando la bienvenida al lado de la Ronda de Triana.

Por tener tiene hasta su origen mitológico: la diosa Astarté subió el Guadalquivir huyendo de Hércules y desembarcó en la orilla trianera. El otro por el contrario se fue p'al lado de Sevilla, sin duda todo un figura al que se le ocurrió tal historia para darle un origen mitológico al barrio. Nada más lejos de la realidad, aunque existen diferentes versiones, se cree como la más acertada la del origen como una humilde población fundada por los romanos. Barrio alfarero desde sus comienzos, la cerámica trianera siempre ha sido conocida y lo sigue siendo, cuando a ustedes os apetezca, pasarse por la calle Alfarería y alrededores.


Como dije antes, Triana siempre ha tenido su aparte con Sevilla, la Semana Santa de Sevilla y la de Triana por ejemplo. Hasta el siglo XIX, las hermandades trianeras iban a Santa Ana, la Catedral trianera donde nos hemos bautizado medio barrio en la pila de los gitanos, y las del resto de la ciudad, a la Catedral. Y es que hasta hace nada, el barrio se unía con el resto de la ciudad por el puente de barcas, el cual podía ser inestable para que pasara un paso. Hasta que se cambió por el de Triana (nombre puesto por los trianeros ya que el "oficial" es de Isabel II). El Corpus Grande (Sevilla) y el Chico (Triana). La Feria de Sevilla en Abril y la velá de Santa Ana en julio, que tiene hasta su deporte nacional, que es la cucaña. Y por supuesto, no podía olvidarme del Rocío, la fiesta grande en la provincia de Huelva y que tiene su mayor representación de la ciudad de Sevilla con la hermandad de Triana, una de las que más gente lleva a la aldea almonteña.

Triana es como una Sevilla más pequeña pero con su toque personal, como dijo Isabel Fayos en su pregón de la velá: "A Triana solo le falta un cementerio para tenerlo todo (suena algo macabro pero tiene razón). Esta es la cuna de santos (Justa y Rufina), cantaores (Naranjito de Triana) , toreros (Emilio Muñoz), actores (Antonio Dechent) o actrices (Paz Vega) entre otros. Muchos de los que se han criado aquí, tuvieron que irse por cosas de la vida, aunque algunos pudimos volver y no tener que cruzar el puente para ir a casa. Que tendrá, que quien viene de fuera se enamora de ella y quienes vivimos aquí nos sentimos distintos en el momento de pasar la capillita. Y es que como dice un amigo mío, como será la cosa que por Reyes Católicos vas andando ligero y al entrar te dejas llevar por el paseo nada más ver a la gitana asomándose desde el Altozano. No hay nada mejor que perderse por calles de la Triana antigua como Pureza, San Jacinto o Pagés del Corro o ir de tapeo a bares como el Santa Ana, Ruperto o Las Golondrinas.

Continuará...